No es mentira, no. Tal vez nadie o poca gente haya visto ese clasico del cine español de 1973, dirigida por Mariano Ozores, en esta película se muestra la España de la risa y la pandereta, las miserias eran ridiculizadas y todo parecía tener una solución cómica.
Trini, la hija del señor Baldomero, director de la academia, es la encargada de impartir unas clases muy peculiares, si ni más ni menos que clases de cómo robar con arte, como ser un ladronzuelo de guante blanco, enseñaban ni más ni menos el arte de abrir cajas fuertes. Pues bien, el motivo de porque escribo acerca de esta película es tan dispar como la noticia que hoy he oido en clase, al parecer el colectivo Okupa entre una de sus muchas iniciativas, propone clases para aprender a abrir puertas, si, asi es para abrir las puertas de aquellas viviendas que ocupan, de ese modo tan peculiar que tienen para hacerlo.
En mi opinión la realidad, una vez más supera la ficción.
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