jueves, 5 de febrero de 2009

Agradecida y emocionada...

Solamente puedo decir, gracias por venir!!!...si, por entrar en mi blog, por leer las ocurrencias que cada día se me han ido ocurriendo y que he ido plasmando en él.
Creo que ya lo he dicho en más de una ocasión, que esto de crear un blog para una clase es de lo más innovador, cada uno de nosotros demostramos nuestra personalidad no solo por lo que escribimos,sino por los temas que hemos elegido, el formato del mismo blog, la música que hemos colgado y comentado, en resumen ha sido como un mini resumen de nosotros, en ciertos temas y aspectos.
Espero que no dejeís de usar vuestros blogs y les sigamos dando la vida que al menos yo le estoy dando al mio!!!!...
Suerte a todos y gracias Roberto.

martes, 27 de enero de 2009

Memoria, pero no perdamos la nuestra.


Trabajo en grupo, estas tres palabras siempre han sonado en mi cabeza como un topico, como la tipica frase del colegio, instituto o universidad, en las que todos sabemos que uno se encargara del trabajo y el resto de colorear la portada.
Por eso cuando el profesor dijo en clase que debíamos hacer un trabajo en grupo, pense que iba a ser lo mismo de siempre. Pero no ha sido así , desde el primer día todos nos hemos implicado muchisimo, claro esta y he de reconocer que yo en mi ignorancia no conocia tan en profundidad temas de economia en general asi esque alguna de mis compañeras, nos mostro varias posibilidades y sobre estas decidimos.
Los primeros días todo eran palabras, charlas y risas, las ideas de algunos eras mas disparatadas que las de otros, llegamos a pensar ir disfrazados una de china, otra de la tipica yankie americana...pero bueno menos mal que dejamos nuestros dotes de actuacion para otra ocasión.
Finalmente decidimos que parte ibamos a desarrollar cada uno de nosotros y como no...yo elegí Kondratieff, porqué?, pues por que soy asi de excentrica no lo conocia y a todos nos gusta hacer amigos y a mi lucha por ampliar mi circulo de amigos ilustres se unio también Paula, y ahi estabamos las dos una tarde de domingo frente al ordenador de mi casa, buscando Kondratieff, y todo lo que de el nos ofrecieran libros de la universidad y porque no decirlo GOOGLE.
Un resumen de este gran señor, pitoniso para mi, puesto que acerto con sus ciclos, y la explicación de estos ciclos fue nuestra aportación al trabajo grupal.
Más tarde en clase cada uno aporto sus ideas, Giulia su documental, Jose sus conocimientos y Violeta , qué decir de Violeta, ella tan solo escuchaba apuntaba y puntualizaba porque ella es simplemente Violeta, y un ole por ella!porque su tenson ha hecho que este trabajo en grupo sea lo que ha sido. Un trabajo en grupo, y no la idea pasada del cole de trabajo en grupo pero realmente cada uno por su lado.
Por eso título este post Memoria, pero no perdamos la nuestra, porqué no olvidare jamás la primera vez en la que realmente he hecho un trabajo en grupo.

jueves, 15 de enero de 2009

Exposición en grupo.

Por fin!!!finalmente ya hemos hecho la exposición, adios nervios, miedos y dudas, la verdad que la suerte no ha estado de nuestro lado, al igual que en el mercado se pide la vez nosotros lo hicimos para exponer pero alguien se paso el turno por el arco del triunfo y no tuvo en cuenta los nervios de mis compañeros(gajes del oficio).
Cuando finalmente nos toco exponer, oh madre mía!!! las fatalidades llegaron una tras otra, primero no iba el proyector, más tarde el documental no podia ser mostrado sin tener en cuenta que el pc que estabamos usando no era el del grupo sino el de una compañera que nos lo tuvo que dejar, porque al parecer el pc holandes no se sentia bien entre tanto español.
Poco a poco, las palabras fueron fluyendo la pobre Giulia no tenia materia para exponer, porqué donde estaba su documental, poco a poco salio del paso airosa dando paso a Pili y Mili es decir a Paula y a mi, y a nuestra maravillosa manera de ver a Mr.Kondratieff, ha decir verdad me note más suelta de lo que espera, las palabras fluian solas, y pense qué demonios, adelante!!!. Tambien Pau lo ha hecho bien, nervios si, neni, lo sé mañana cuando te vea me lo dirás de nuevo, pero...quién no ha tenido nervios, a ver quién...el resto de compañeros genial y que decir de Violeta con su don de palabra y defensa a ultranza de todo aquello contrario a lo que opine el profesor, pero qué más da. La opinión es libre y lo más importante ayuda a mejorar.

Sweezy, resumen grupo.

Capítulo II. “El problema del valor cualitativo.”

Por Giulia López.

1. Introducción.

Mercancía es todo lo que se produce para el cambio más bien que para uso del productor; así, el estudio de las mercancías es el estudio de la relación económica del cambio. En la misma línea, Marx analiza la producción simple de mercancías: cada productor tiene sus propios medios de producción y satisface sus necesidades por el cambio con otros productores que se encuentran en una situación similar.

Adam Smith, por su parte, considera que la división del trabajo es el origen de todo aumento en la productividad, pero no concibe la división del trabajo independientemente del cambio. Para él, el cambio es anterior a la división del trabajo y causa de ella. Por tanto, la ciencia económica es la ciencia de la producción de mercancías y los problemas de la economía política tienen un carácter cuantitativo.

Marx no niega la existencia de una relación entre la producción de mercancías y la división del trabajo, pero no se trata de la firme y rígida relación que describe Smith. La producción de mercancías no es la forma universal e inevitable de la vida económica. Por ello, la producción de mercancías es separada del reino de los fenómenos naturales y se convierte en materia válida de la investigación histórico-social. En consecuencia, las tareas de la economía política no son sólo cuantitativas sino también cualitativas. La relación cuantitativa entre productos responde al problema del valor cualitativo y la relación históricamente condicionada entre productores responde al problema del valor cualitativo.

La gran originalidad de la teoría del valor de Marx reside en su aceptación de estos dos elementos del problema y en su designio de considerarlos simultáneamente dentro de un solo armazón conceptual.

2. Valor de uso.

El valor de uso expresa cierta relación entre el consumidor y el objeto consumido. Marx excluía el valor de uso de la esfera de investigación de la economía política, en virtud de que no da cuerpo directamente a una relación social, a relaciones entre los hombres. Pero esto no significa que el valor de uso no deba jugar ningún papel en la economía política.

3. Valor de cambio.

Sólo en calidad de mercancías, los productos tienen valor de cambio. De este modo, el valor de cambio aparece como una relación cuantitativa entre cosas, entre las mercancías mismas. Es una forma exterior de relación social entre los propietarios de mercancías o, lo que es lo mismo en la producción simple de mercancías, entre los productores mismos. De igual forma, la relación de cambio expresa que los productores individuales, trabajando aisladamente cada uno, trabajan en realidad los unos para los otros. Para Marx, una mercancía es un simple “valor”. Como valor, una mercancía es un rasgo de una forma histórica específica de sociedad que se distingue por dos características principales: división del trabajo desarrollada y producción privada. Este análisis llevó a Marx a identificar el trabajo como la sustancia del valor.

4. Trabajo y valor.

El requisito de que todas las categorías económicas deben representar relaciones sociales condujo a Marx directamente al trabajo considerado como el valor oculto detrás del valor de cambio. El trabajo también tiene dos aspectos, uno corresponde al valor de uso y el otro al valor de la mercancía que produce. A la mercancía como valor de uso corresponde el trabajo como trabajo útil. Así, lo que el valor de uso es al valor en el caso de la mercancía, el trabajo útil es al trabajo abstracto en el caso de la actividad productiva.

5. Trabajo abstracto.

El trabajo abstracto es equivalente al trabajo en general, es lo común a toda actividad humana productiva. Antes que Marx, Petty y Franklin penetraron en la naturaleza del valor. Adam Smith y Ricardo definieron la actividad productiva de riqueza como trabajo en general, en una abstracción que pertenece a la esencia del capitalismo. Lo más importante es el volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo. De ellos dependen las potencialidades productivas de la sociedad. El trabajo se ha convertido aquí en un medio de crear riqueza en general y ha dejado de desarrollarse junto con el individuo en un destino particular.

6. La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor.

Es necesario ver qué implica que el trabajo abstracto sea una sustancia del valor. La mercancía en cuestión tiene de común con todas las demás mercancías el hecho de absorber una parte del total de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. En la misma línea, tanto la significación básica como las tareas principales de la teoría del valor cuantitativo son determinadas por el análisis cualitativo. Para Marx, el valor de cambio es tan sólo la forma fenomenal bajo la cual se oculta el valor mismo. Y la teoría central del valor cuantitativo surge de esta definición del valor como magnitud. Es la investigación de las leyes que gobiernan la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes esferas de la producción en una sociedad de productores de mercancías.

7. El carácter fetichista de las mercancías.

En la producción de mercancías la relación básica entre los hombres adopta, a sus ojos, la fantástica forma de una relación entre las cosas. Esta materialización de las relaciones sociales es el corazón y la médula de la doctrina del Fetichismo, de Marx. Sólo cuando la producción de mercancías adquiere un desarrollo tan alto y una difusión tan grande como para dominar la vida de la sociedad, el fenómeno de la materialización de las relaciones sociales adquiere importancia decisiva.

Por otra parte, la aplicación de las ideas y los métodos de la ciencia natural a la sociedad es uno de los rasgos más notables del periodo capitalista. La materialización de las relaciones sociales ha ejercido una profunda influencia en el pensamiento económico tradicional, en dos sentidos importantes. Primero, las categorías de la economía capitalista han sido consideradas como si fueran las inevitables categorías de la vida económica en general. Segundo, la atribución de poder independiente a las cosas no es en ninguna parte más clara que en la división tradicional de los factores de producción, de cada uno de los cuales se piensa que produce un ingreso a sus propietarios. La forma de producción de mercancías constituye el velo más eficaz posible para ocultar el verdadero carácter de clase de la sociedad capitalista. El obrero no advierte que su falta de acceso a los medios de producción lo obliga a trabajar en condiciones dictadas por aquellos que tienen el monopolio de los medios de producción y que, por consiguiente, está siendo explotado para beneficio de otros. Esta es la apariencia. Quienes consideran las formas capitalistas como naturales y eternas admiten la apariencia como verdadera representación de las relaciones sociales.

El desarrollo de la producción de mercancías bajo las condiciones del capitalismo exhibe, por una parte, una intensa racionalización de sus procesos parciales y, por otra, una creciente irracionalidad del funcionamiento del sistema como un todo. Hay que señalar que la teoría del valor cualitativo con su corolario en la doctrina del Fetichismo de la Mercancía, es el primer paso esencial en el análisis marxista del capitalismo.


Capítulo III. “El problema del valor cuantitativo.”

Por Violeta Martín.

1. El primer paso.

Sweezy comienza así su exposición, con cierta obviedad: “en toda sociedad es esencial que el trabajo se aplique a la producción y que los productos sean distribuidos entre los miembros de la sociedad; lo que cambia en el curso de la historia es el modo de organizar y llevar a cabo estas actividades de producción y distribución”. La tarea que se propone en este capítulo es la de esclarecer las diferencias de nivel cuantitativo que se dan entre diferentes modelos de producción. Pero en realidad simplemente analizará la contraposición y respuesta marxista al modo de producción capitalista.

Marx supone (siguiendo la lógica ricardiana) que en la determinación del valor del factor trabajo no debe tomarse en cuenta más cantidad del mismo que el socialmente necesario, “necesario” entendido en términos de las condiciones sociales existentes. El trabajo más calificado (refiriéndose a la retribución y/o cualificación, suponemos un error en la traducción) que el trabajo medio o simple debe tener, así, una mayor capacidad de producir valor. Pero el problema subyace cuando se constata que la influencia ejercida por la habilidad y el entrenamiento sólo se hace sentir lentamente y de modo imperfecto, y con frecuencia en formas no evidentes. Estos postulados han de ser entendidos desde la postura marxista del Estado y el orden social que proponía Karl Marx, que pretendía una mayor homogeneización salarial dentro del proletariado.

La explicación es quizá el punto más criticable, y Sweezy recalca este aspecto, pues al argumentar que las diferencias en habilidad de los obreros son muestra única e inequívoca de la línea de producción en la que son ocupados adolece de cierta palabrería y poco (o nulo) rigor científico –algo, otrora, poco común en Marx y, por tanto, sorprendente-. Se puede llegar más fácilmente a la suposición de que las diferencias en habilidad son naturales, y permanecerían constantes aún cuando los obreros fueran transferidos de una línea de producción a otra.

Sin embargo, hemos de quedarnos con esta “reducción de trabajo calificado a trabajo simple”, pues es lo que nos va a acompañar durante todo el desarrollo teórico del capítulo. La premisa principal que subyace de este primer apunte es que “las mercancías se cambian unas por otras en proporción a la cantidad de trabajo socialmente incorporada en cada una”.

2. El papel de la competencia.

Enlazando, pues, con lo anterior, habremos de suponer que en una sociedad en la que se pueda competir libremente, la oferta y la demanda estarán equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía sea proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla.

El precio aquí se entiende en términos de “proporción de cambio”, y en este sentido no se altera en absoluto la proposición de Adam Smith (Sweezy recurre además a ella de manera muy ilustrativa mediante la historieta del ciervo y el castor de Smith).

Pero, para ello, deben darse dos condiciones previas, que más bien se caracterizan como “suposiciones implícitas”: a saber, que los productores tengan el deseo y la posibilidad de competir libremente por cualquier ventaja que pueda presentarse, para lo cual no opondrían reticencia alguna ante la posible transferencia de cambio de una línea de producción a otra; y en segundo lugar, y más importante si cabe, que como hemos resaltado el precio de cada mercancía ha de ser proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla.

Por increíble que parezca, Sweezy vuelve a recalcar que estos postulados no contradicen ni a Adam Smith ni al resto de clásicos. Pero especialmente este punto quizá sea uno de los que más se han incumplido a lo largo del desarrollo de la lógica capitalista, y especialmente en nuestra sociedad actual. Y de nuevo volvemos a ver el camino teórico propuesto por Marx para la construcción de su estructura social deseada: una mayor unificación en términos salariales que se traduzca en una mayor unificación en términos de precio de las mercancías.

3. El papel de la demanda.

Todo esto se complica cuando nos encontramos con el necesario estudio del papel que cumple la demanda en el proceso antes expuesto. Y esto es así porque la proporción de cambio no nos da toda la información: también es necesario conocer cómo se produce la distribución del trabajo. Para ello, Sweezy aduce que se ha de contar con dos tipos de información:
- Información sobre el costo relativo en trabajo.
- Información sobre la intensidad relativa de la demanda de uno y otro.

Más tarde, y en base a todos estos “bloques” de información, es cuando puede llegar a conocerse el que denomina “equilibrio económico general de la sociedad en cuestión”. Parece que, así, el propósito de Marx ya puede llegar a cumplirse.
Las últimas consideraciones de Sweezy, aunque carentes de contenido, sí gozan de gran interés, pues explica la ignorancia que mostró Marx inicialmente al estudio de los efectos de la demanda. Puede parecer obvia la explicación de que así mostraba su repudio al papel relevante que jugaba en el ámbito de la doctrina capitalista, pero no tanto si, como dice Sweezy, atendemos a la función que cumple en el proceso de distribución del ingreso. Esta distribución del ingreso era (y aún puede ser) considerada como el más claro reflejo de las relaciones de producción existentes y, por lo tanto, no hay duda de que desde un punto de vista marxista la demanda queda así como la culpable de la perpetuación de esos modos de producción. No hay que olvidar, así, que el principal objetivo de Marx era eliminar la evaluación de los deseos subjetivos de los consumidores del estudio de los problemas del valor.
La teoría del valor de Marx está hecha para tomar plenamente en consideración las relaciones productivas peculiares a la producción simple de mercancías. Así, en “El Capital” investigó lo que él mismo denominó “la ley económica del movimiento de la sociedad moderna”. Desde este punto de vista, todo lo que es en sí mismo relativamente estable y sólo reacciona a los cambios que se producen en cualquier otra entidad, no sólo puede sino que debe recibir un puesto secundario en el plan analítico. Recordemos su ya célebre sentencia y máxima recurrente: “no es la conciencia de los hombres la que determina su existencia, sino que, por el contrario, su existencia social determina su conciencia”.

4. “Ley del valor” vs. “Principio de planeación”.

La ley del valor propuesta por Marx resume así las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías. Ésta regula:
- Las proporciones del cambio de mercancías.
- La cantidad producida de cada una.
- La asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción.

Podría decirse, así, que la ley del valor es esencialmente una teoría del equilibrio general desarrollada en primer término con referencia a la producción simple de mercancías y adaptada después al capitalismo. Esto significa, pues, que una de las principales funciones de la ley del valor es la de aclarar que en una sociedad productora de mercancías, a pesar de que las decisiones no se tomen de un modo centralizado y coordinado, existe el orden y no simplemente el caos. Pero en la medida en que la asignación de la actividad productiva sea sometida a un control consciente, la ley del valor pierde su pertinencia y su importancia y el “principio de la planeación” la sustituye.

Sweezy acaba con una sentencia clave: “el valor y la planeación son tan opuestos entre sí como el capitalismo y el socialismo, y por las mismas razones”. Volvemos, pues, a encontrar un punto clave y un pilar importante en el desarrollo ideológico de la propuesta de Marx: en la medida en que el capitalismo se ha visto incapaz de respetar ese equilibrio, procurando cada uno vender su mercancía tan cara como sea posible, la única salida existente es la organización de un estado de índole socialista.

5. El valor y el precio de producción.

El precio, entendido así en términos de Marx, es tan sólo la expresión monetaria del valor y los precios de producción son modificaciones de los valores. Los precios de producción se derivan de los valores de acuerdo con ciertas reglas generales; las desviaciones, por tanto, no son arbitrarias ni carecen de explicación. No sólo la teoría del precio de producción no contradice la teoría del valor, sino que se basa directamente en ella y no tendría ningún sentido a no ser como parte del desarrollo de la teoría del valor. Sweezy contradice así a ciertos críticos de Marx, con base en BoehmBawerk, que asumían la contradicción.

6. Precio de monopolio.

La introducción de elementos de monopolio en la economía dificulta, por supuesto, el funcionamiento de la ley del valor como reguladora de las relaciones cuantitativas de producción y de cambio (esto también puede resultar una obviedad pero se deduce que era necesario incluirla, y de manera sabia, al final). Así, el control de la oferta por el monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda. Las relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio; no así las relaciones de valor cualitativo. La existencia del monopolio en sí misma no altera las relaciones sociales básicas de la producción de mercancías, esto es, la organización de la producción a través del cambio privado de los productos individuales del trabajo.
Para terminar, cabe decir que aún bajo condiciones de monopolio podemos seguir midiendo y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades de tiempo de trabajo, a pesar del hecho de que las relaciones cuantitativas precisas implicadas en la ley del valor han dejado de ser válidas.


Capítulo IV. Plusvalía y capitalismo.

Por José Sánchez.

Marx + plusvalía

El capitalismo implica la producción de mercancías. Cada productor trabaja con sus propios medios de producción y bajo el capitalismo, la propiedad de los medios de producción está en manos de un grupo elitario, mientras que el proletariado realiza el trabajo. En el sistema capitalista los medios de producción como la fuerza de trabajo, son mercancías. En la producción las mercancías representan el principio y el fin de la transacción (mercancías-dinero-mercancías). En el sistema capitalista liberal, el capitalista se presenta en el mercado, pidiendo mercancías sobre todo medios de producción cumplido un proceso de producción este objeto, vuelve al mercado con un producto que convierte en dinero. El incremento del dinero, la diferencia, es lo que Marx llama plusvalía, es “el fin directo y el incentivo determinante de la producción”.

La fuente de trabajo es la fuente de la plusvalía el trabajo se divide en dos partes:

1. trabajo necesario
2. trabajo excedente

Las reglas de la producción capitalista son que el producto de trabajo necesario va a poder del obrero en forma de salario, mientras que el capitalista se apropia el producto del trabajo excedente en la forma de plusvalía.
El valor de cualquier mercancía producida en las condiciones del capitalismo se puede dividir en tres partes:

1. Valor de los materiales y la maquinaria usados, se representaría con el capital constante.
2. Restituye el valor de la fuerza de trabajo, se representaría en el capital variable.
3. La plusvalía misma.

La fórmula marxista del valor total:

C+V+P= valor total

La tasa de plusvalía es la proporción de la plusvalía con respecto al capital variable (p/v)=p´= Tasa de plusvalía. La tasa de la plusvalía es la forma capitalista de lo que Marx llama la tasa de explotación. La magnitud de la tasa de la plusvalía está determinada por tres factores:

1. La duración del día del trabajo
2. Cantidad de mercancías que entran en el salario real
3. Productividad del trabajo.

La composición orgánica del capital es la segunda proposición que se deriva de la fórmula (c+p+v) es una medida de la relación del capital constante con el capital variable. La fórmula de la composición orgánica es:

(c/c+v)=o.

La tasa de ganancia es la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total de capital.

(p/c+v)=g.

Comparando la plusvalía con la ganancia suponemos que no hay que pagar ninguna porción de la plusvalía al propietario en la forma de renta. Marx hace la suposición de que todo capital tiene un idéntico periodo de rotación de un año. La tasa de la ganancia, es fácil demostrar que son idénticas a los factores que determinan la tasa de la plusvalía y la composición orgánica del capital. Se supone la igualdad general entre las industrias y las empresas.
Normalmente disfrutar de una tasa más alta de la plusvalía y por consiguiente con una tasa más alta de la ganancia.

La teoría del valor debe ser revisada, basándose en la situación económica actual .La teoría puede formar parte de una nueva base, para analizar el funcionamiento del sistema capitalista. Para poder solucionar los problemas globales que surgen hoy en día por todo el mundo.

5. Trabajo abstracto.

El trabajo abstracto es equivalente al trabajo en general, es lo común a toda actividad humana productiva. Antes que Marx, Petty y Franklin penetraron en la naturaleza del valor. Adam Smith y Ricardo definieron la actividad productiva de riqueza como trabajo en general, en una abstracción que pertenece a la esencia del capitalismo. Lo más importante es el volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo. De ellos dependen las potencialidades productivas de la sociedad. El trabajo se ha convertido aquí en un medio de crear riqueza en general y ha dejado de desarrollarse junto con el individuo en un destino particular.


Capítulo V. La acumulación y el ejército de reserva.

Por Paula Fdez-Palacios

1. La reproducción simple.

Lo mejor para el sistema capitalista es que permaneciera a lo largo de los tiempos de una manera inmutable, pero esto no quiere decir que sea posible.
Un estudio claro de las relaciones en la producción capitalista es el que realiza Quesnay y que influye mucho en los trabajos llevados a cabo por Marx, su estudio “Reproducción simple” se la considera una visión mejorada de la obra de Quesnay “Tableau économique”.

La “Reproducción simple” es aquella que mantiene, en el sistema capitalista, la misma proporcionalidad entre las diversas partes. Para que esto ocurra, los capitalistas han de reponer todo lo que se acabe, y los obreros han de usar todo su salario en el consumo.

La industria se dividirá en dos ramas:

- La rama 1: en la que se producen los medios de producción y donde existe una oferta de medios de producción y una demanda de artículos de consumo.
- La rama 2: en la que se producen los artículos de consumo, donde hay una oferta de artículos de consumo y una demanda de medios de producción.

Y estas dos ramas para que se dé la “Reproducción simple” han de ser iguales en número y así la escala en el sistema capitalista no variara de año en año, además de poder equilibrar la oferta y la demanda.

Este tipo de reproducción permite analizar la producción total y el ingreso.
Producción total: es la oferta social de mercancías, conformada a su vez por la suma total de los medios de producción y la suma total de los artículos de consumo.
Ingreso: es la demanda total de mercancías, formada por tres tipos:
a) Ingreso capitalista, usado para gastar en medios de producción.
b) Ingreso del capitalista para su propio consumo.
c) Ingreso del trabajado o lo que es lo mismo, su salario.

Esta reproducción, a su vez hace posible estudiar las diferencias entre la oferta y la demanda y de mostrar la estructura de ambas pero esto no quiere decir que pueda ser sustituto de ninguna investigación aparte.

2. Las raíces de la acumulación.

La “Reproducción simple” tiene en cuenta el punto más importante de todo sistema capitalista: el interés por ampliar su capital. Lo lleva a cabo convirtiendo parte de su plusvalía en capital adicional, este capital crece lo cual permite apoderarse de más plusvalía y convirtiéndose así una vez mas en capital adicional y así sucesivamente, en lo que se llama proceso de acumulación. Su afán por acumular capital forma parte de la organización social, el capitalista lo es en medida que posee capital; privado de éste no sería nada. Como el capital se puede medir en términos cuantitativos, un capitalista se distingue de otro por la cantidad de patrimonio que tienen y su éxito reside en obtener más capital que nadie. De ahí que quien tenga los medios técnicos más avanzados tuviere más posibilidad de avanzar con respecto a este punto, quien rehúsa a participar en este proceso corre el riesgo de perderlo todo.
Pero también hay que tener en cuenta el hecho de que los capitalistas también quieren consumir y para Marx este hecho es obvio, ya que cuando los capitalistas no acumulan consumen y viceversa. Para algunos estudiosos, esta idea es penosa pues los capitalistas evitan consumir para acumular, éstas son teorías en pro del status quo y de la plusvalía.

3. La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo: planteamiento del problema.

A este plan Marx le denomina “Reproducción ampliada”, es el contrapuesto a la “Reproducción simple”. Tiene en cuenta la acumulación que implica la demanda de la fuerza del trabajo, aumenta la demanda de una mercancía y su precio sube y esto produce una desviación con respecto del valor. Así que se llevan a cabo ciertas técnicas para intentar ajustar el precio a su valor. La plusvalía, que en este caso es esencial para la existencia del capitalismo, y depende de la diferencia que existe entre el valor de la fuerza de trabajo y el valor de la mercancía que produce el trabajador.
Para explicar la diferencia entre valor del trabajo y valor de la mercancía, Ricardo se basa en la Teoría de los salarios: que afirma que el precio natural del trabajo es el precio necesario para que los trabajadores puedan subsistir. Y estos niveles necesarios son marcados por las teorías demográficas. Marx por ejemplo no estaba, ni de cerca, de acuerdo con estas creencias.

4. La solución que propone Marx.

La solución para Marx es lo que se conoce como: el ejército de reserva que son un conjunto de obreros desocupados, que mediante su competencia activa en el mercado laboral ejercen una presión hacia debajo de los niveles de salario. Estos obreros están, más que nada, contratados por la maquinaria, que supone un gasto para los capitalistas. El ejército de reserva se reconstruye en sus crisis, con ayuda de los capitalistas. Pero en buenos tiempos el empleo industrial crece a expensas del ejercito de reserva, y en épocas de crisis ocurre al revés.

5. La naturaleza del proceso capitalista.

La economía política siempre ha estado recordando el fin inminente, según ellos, del progreso económico. Todo este posible fin podría ser detenido por dos leyes:

a) La ley de población.
b) La ley de rendimientos decrecientes.

Aunque a finales del s.XIX estas teorías se tuvieron que abandonar. La teoría económica de Marx toma este relevo, el de atacar la evolución económica. Para Marx, la producción capitalista se prolongará con los cambios en los métodos de producción. Es aquí donde aparece el ejército de reserva, que permite economizar el trabajo por medio de las innovaciones tecnológicas. Por lo que considera, que el proceso capitalista es aquel que implica la acumulación constante, acompañada de numerosos cambios en los métodos de producción y esto provocaría cambios cuantitativos en las variables económicas y en la organización social.


Capítulo VI. LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA.

Por Alejandra Ruiz

1. La formulación de la ley por Marx.

La acumulación del capital va acompañada por una mecanización progresiva del proceso de producción. La misma cantidad de trabajo, con un equipo más cualificado y efectivo, alcanza muchos más objetivos.

La productividad del trabajo crece constantemente. Si la tasa de la plusvalía es constante, la tasa de ganancia varía en sentido inverso a la composición orgánica del capital. Pero esto puede ser una mera tendencia.

Existirían ciertos obstáculos internos que se oponen al desarrollo de la producción capitalista.

2. Las causas contrarrestantes.

Existen seis causas que contrarrestan y derogan la “ley general de la tasa descendente de la ganancia”.

a. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria, eleva la productividad de trabajo, lo que hace que el valor por unidad baje, del capital constante.
b. Aumento de la intensidad de explotación. Producir más en menos tiempo, sin afectar la cantidad de trabajo necesario, a través de los mecanismos de acelerar y estirar la jornada, lo cual eleva la tasa de ganancia.
c. Depresión de los salarios más debajo de su valor.
d. Sobrepoblación relativa o “ejército de reserva”. La existencia de trabajadores desocupados conduce a la creación de nuevas industrias con una composición orgánica del capital relativamente baja y una tasa de ganancia relativamente alta.
e. Comercio exterior. Rebaja la adquisición de materias primas y artículos necesarios, frente a la producción doméstica.

3. Una crítica de la ley.

Marx deduce que la tendencia de la tasa de ganancia a caer se fundamenta en el aparente de que la tasa de plusvalía permanece constante. Sin embargo, si la producción aumenta, en las condiciones normales del capitalismo se crea un ejército industrial de reserva que ejerce una presión a la baja en los salarios, aumentando la tasa de plusvalía.

La suposición de una tasa constante de plusvalía puede ser un trámite ventajoso para orientar la atención en un elemento más importante de la situación; se consideran los cambios en la tasa de plusvalía como elemento contrarrestante.

La composición orgánica del capital es una expresión de valor.

La formulación de la ley de tendencia descendente de la tasa de la ganancia por Marx no es muy convincente. Esto no significa que no haya ninguna tendencia de la tasa de la ganancia a descender, sino que no es posible demostrarla a partir de la composición orgánica ascendente del capital.

El proceso capitalista es esencialmente un proceso de acumulación. Pero los capitalistas, a través de distintos medios procuran mantener la tasa de ganancia anterior, e, incluso, elevarla. El aumento de la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de plusvalía y a acrecentar el volumen de plusvalía.

Fuerzas que deprimen la tasa de ganancia: sindicatos y acción del Estado en beneficio de los trabajadores.
- Sindicatos. Los sindicatos son el instrumento más importante con el que cuentan para mejorar sus condiciones bajo la producción capitalista.
- Acción del Estado en beneficio de los trabajadores. Adopta diversas maneras: limitación legal de la jornada laboral (reduce la plusvalía), seguro de desempleo y derecho a la contratación colectiva (mantenimiento de salarios).

Fuerzas que elevan la tasa de la ganancia: organizaciones patronales, exportación de capital, formación de monopolios, acción del Estado en beneficio del capital.
- Organizaciones patronales. Actúan para mejorar la posición contractual del capital frente al trabajo.
- Exportación de capital. Mitiga la presión sobre el mercado de trabajo doméstico, impidiendo que la acumulación tenga todo su efecto depresivo sobre la tasa de ganancia.
- Formación de monopolios.
- Acción del Estado en beneficio del capital (con tarifas protectoras, por ejemplo).

El análisis de estas fuerzas, dispares y sin aparente relación unas con otras, nos hace ver que en el capitalismo todo ha de ser detenidamente examinado y probado por su influencia sobre la tasa de ganancia.


Capítulo VIII. LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS.

Por Alejandra Ruiz

El problema de las crisis es muy importante en Marx. Los aspectos de las crisis que aparecen en El Capital son tratados en los niveles más elevados de abstracción.
Es en sus seguidores donde encontramos desarrollado este problema.

1. La producción simple de mercancías y las crisis.

En la historia de la civilización, la introducción del dinero representó un avance frente al trueque. El dinero cumple el propósito de dividir el acto de cambio en dos partes que, por naturaleza, pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio (permite ahorrar tiempo y facilita la especialización, lo que es la base de la productividad).

Pero la organización de la producción por medio del cambio privado a través de esta forma, lleva consigo la posibilidad de las crisis, ante la posible coincidencia de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas; a esto se denomina sobreproducción.

2. La ley de Say.

Sostiene que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad, es decir, que no puede interrumpirse la circulación M-D-M, con lo que no puede haber crisis ni sobreproducción.

De este modo, de ser improbables, las crisis pasan a ser imposibles. Basándose en esta ley, los economistas clásicos cerraron el camino a una teoría de las crisis.

Marx explica que el dinero no es sólo esto, sino el medio a través del cual el cambio se divide en dos transacciones separadas y distintas, de modo que si uno vende y deja de comprar, el resultado es la crisis y la sobreproducción.

3. El capitalismo y las crisis.

La forma de circulación M-D-M se convierte en el capitalismo en D-M-D’.

a. M-D-M. M al comienzo y M al final son idénticas en cuanto al valor de cambio; en cuanto al valor de uso, la M primera es nula o muy baja, pero aumenta la segunda, por eso se compra.
b. D-M-D’. El capitalista inicia su carrera con dinero D. Lanza este a la circulación a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción, y después de cumplido un proceso de producción, reaparece en el mercado con mercancías M, que transforma de nuevo en dinero D’. D y D’ representan el valor de cambio, pero el propósito del capitalista es que exista una diferencia entre este valor de cambio, de modo que D’ sea superior a D.

Con la producción capitalista no desaparece la circulación M-D-M. Para la gran mayoría de la gente, para los obreros, para los simples productores de mercancía, la circulación sigue adoptando la forma de las economías de consumo. El obrero comienza con una mercancía, su fuerza de trabajo; convierte esa mercancía en un dinero, el salario, y emplea ese dinero en procurarse artículos necesarios y comodidades.

El modelo D-M-D’ y las crisis. El capitalista se interesa en maximizar su ganancia. Cualquier hecho que interrumpa el proceso de circulación, puede iniciar una contracción en el mismo, dando lugar a la sobreproducción, que posteriormente se traduce en un descenso de la producción. Esto sucede tanto en las economías simples como en el capitalismo. Pero en el capitalismo, si algo le sucede al valor de cambio, el capitalista reconsiderará la oportunidad de lanzar su dinero a la circulación.

La forma específica de las crisis en el capitalismo es una interrupción del nivel del proceso de la circulación provocada por un descenso en la tasa de la ganancia más allá de su nivel ordinario.

Para los teóricos modernos hay dos clases de capitalistas: los empresarios que organizan y dirigen el proceso de producción, y los poseedores de capital en dinero.

- Los empresarios pensarán que vale la pena invertir siempre y cuando la tasa de ganancia supere el interés que tienen que pagar al capitalista. Cuando la tasa de ganancia sea inferior, no invertirán, y sobreviene la crisis.
- Los capitalistas, por su parte, considerarán que es conveniente mantener los intereses altos, ya que es preferible mantener su capital en dinero antes que prestarlo a un empresario, pues si bajan el tipo de interés, estos tipos no durarían.

La clase capitalista, tanto empresarios como inversores, restringe sus actividades cuando la tasa de beneficio cae por debajo de cierto nivel.

4. Los dos tipos de crisis.

- Las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia. El resultado puede ser la crisis.
La tendencia descendente de la tasa de la ganancia fue deducida sobre la base de que todas las mercancías se vendían en sus valores de equilibrio; pero si abandonamos esa suposición, puede aparecer otra posible causa para el descenso de lucratividad, dando lugar a otro tipo de crisis.
- Las crisis de realización. El capitalista puede hallarse inhabilitado para vender las mercancías en sus valores.
Detrás de ambas crisis hay un descenso en la ganancia.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Merry Xmas!.


Feliz Navidad, Feliz Navidad...y qué más da sea corto y artificial este corto tiempo, disfrutemos del falso papel que muchos haremos con otros deseando bellas cosas que otra epoca del año jamas diriamos, es Navidad, es Navidad, momento de llanto, risa y alegría, reencuentros y despedidas.
Y cuando echemos en falta a los que no estan mejor pensar que ellos no celebraran en cierto modo una falsa Navidad, no va por mi, tal vez por nadie pero todos sabemos que estas fechas magicas especiales llenas de añoranza nos hacen ser mas sensibles y tal vez más vulnerables!.

martes, 16 de diciembre de 2008

Mi parte del resumen...

CAPÍTULO VI. LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA.

1. La formulación de la ley por Marx.

La acumulación del capital va acompañada por una mecanización progresiva del proceso de producción. La misma cantidad de trabajo, con un equipo más cualificado y efectivo, alcanza muchos más objetivos.

La productividad del trabajo crece constantemente.
Si la tasa de la plusvalía es constante, la tasa de ganancia varía en sentido inverso a la composición orgánica del capital. Pero esto puede ser una mera tendencia.

Existirían ciertos obstáculos internos que se oponen al desarrollo de la producción capitalista.

2. Las causas contrarrestantes.

Existen seis causas que contrarrestan y derogan la “ley general de la tasa descendente de la ganancia”

a. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria, eleva la productividad de trabajo, lo que hace que el valor por unidad baje, del capital constante.
b. Aumento de la intensidad de explotación. Producir más en menos tiempo, sin afectar la cantidad de trabajo necesario, a través de los mecanismos de acelerar y estirar la jornada, lo cual eleva la tasa de ganancia.
c.Depresión de los salarios más debajo de su valor. d.Sobrepoblación relativa o “ejército de reserva”. La existencia de trabajadores desocupados conduce a la creación de nuevas industrias con una composición orgánica del capital relativamente baja y una tasa de ganancia relativamente alta.
e. Comercio exterior. Rebaja la adquisición de materias primas y artículos necesarios, frente a la producción doméstica.

3. Una crítica de la ley.

Marx deduce que la tendencia de la tasa de ganancia a caer se fundamenta en el aparente de que la tasa de plusvalía permanece constante. Sin embargo, si la producción aumenta, en las condiciones normales del capitalismo se crea un ejército industrial de reserva que ejerce una presión a la baja en los salarios, aumentando la tasa de plusvalía.
La suposición de una tasa constante de plusvalía puede ser un trámite ventajoso para orientar la atención en un elemento más importante de la situación ; se consideran los cambios en la tasa de plusvalía como elemento contrarrestante.
La composición orgánica del capital es una expresión de
valor.
La formulación de la ley de tendencia descendente de la tasa de la ganancia por Marx no es muy convincente. Esto no significa que no haya ninguna tendencia de la tasa de la ganancia a descender, sino que no es posible demostrarla a partir de la composición orgánica ascendente del capital.
El proceso capitalista es esencialmente un proceso de acumulación. Pero los capitalistas, a través de distintos medios procuran mantener la tasa de ganancia anterior, e, incluso, elevarla. El aumento de la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de plusvalía y a acrecentar el volumen de plusvalía.
Fuerzas que deprimen la tasa de ganancia: sindicatos y acción del Estado en beneficio de los trabajadores.
- Sindicatos: Los sindicatos son el instrumento más importante con el que cuentan para mejorar sus condiciones bajo la producción capitalista.
- Acción del Estado en beneficio de los trabajadores. Adopta diversas maneras: limitación legal de la jornada laboral (reduce la plusvalía), seguro de desempleo y derecho a la contratación colectiva (mantenimiento de salarios).

Fuerzas que elevan la tasa de la ganancia: organizaciones patronales, exportación de capital, formación de monopolios, acción del Estado en beneficio del capital.
- Organizaciones patronales. Actúan para mejorar la posición contractual del capital frente al trabajo.
- Exportación de capital. Mitiga la presión sobre el mercado de trabajo doméstico, impidiendo que la acumulación tenga todo su efecto depresivo sobre la tasa de ganancia.
- Formación de monopolios.
- Acción del Estado en beneficio del capital (con tarifas protectoras, por ejemplo).
El análisis de estas fuerzas, dispares y sin aparente relación unas con otras, nos hace ver que en el capitalismo todo ha de ser detenidamente examinado y probado por su influencia sobre la tasa de ganancia.

CAPÍTULO VIII. LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS.

El problema de las crisis es muy importante en Marx. Los aspectos de las crisis que aparecen en El Capital son tratados en los niveles más elevados de abstracción.
Es en sus seguidores donde encontramos desarrollado este problema.

1. La producción simple de mercancías y las crisis.

En la historia de la civilización, la introducción del dinero representó un avance frente al trueque. El dinero cumple el propósito de dividir el acto de cambio en dos partes que, por naturaleza, pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio (permite ahorrar tiempo y facilita la especialización, lo que es la base de la productividad i



Pero la organización de la producción por medio del cambio privado a través de esta forma, lleva consigo la posibilidad de las crisis, ante la posible coincidencia de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas; a esto se denomina sobreproducción.


2. La ley de Say.

Sostiene que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad, es decir, que no puede interrumpirse la circulación M-D-M, con lo que no puede haber crisis ni sobreproducción.

De este modo, de ser improbables, las crisis pasan a ser imposibles. Basándose en esta ley, los economistas clásicos cerraron el camino a una teoría de las crisis.

Marx explica que el dinero no es sólo esto, sino el medio a través del cual el cambio se divide en dos transacciones separadas y distintas, de modo que si uno vende y deja de comprar, el resultado es la crisis y la sobreproducción.

3. El capitalismo y las crisis.

La forma de circulación M-D-M se convierte en el capitalismo en D-M-D’.

a. M-D-M. M al comienzo y M al final son idénticas en cuanto al valor de cambio; en cuanto al valor de uso, la M primera es nula o muy baja, pero aumenta la segunda, por eso se compra.
b. D-M-D’. El capitalista inicia su carrera con dinero D. Lanza este a la circulación a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción, y después de cumplido un proceso de producción, reaparece en el mercado con mercancías M, que transforma de nuevo en dinero D’. D y D’ representan el valor de cambio, pero el propósito del capitalista es que exista una diferencia entre este valor de cambio, de modo que D’ sea superior a D.



Con la producción capitalista no desaparece la circulación M-D-M. Para la gran mayoría de la gente, para los obreros, para los simples productores de mercancía, la circulación sigue adoptando la forma de las economías de consumo. El obrero comienza con una mercancía, su fuerza de trabajo; convierte esa mercancía en un dinero, el salario, y emplea ese dinero en procurarse artículos necesarios y comodidades.

El modelo D-M-D’ y las crisis. El capitalista se interesa en maximizar su ganancia. Cualquier hecho que interrumpa el proceso de circulación, puede iniciar una contracción en el mismo, dando lugar a la sobreproducción, que posteriormente se traduce en un descenso de la producción. Esto sucede tanto en las economías simples como en el capitalismo. Pero en el capitalismo, si algo le sucede al valor de cambio, el capitalista reconsiderará la oportunidad de lanzar su dinero a la circulación.


La forma específica de las crisis en el capitalismo es una interrupción del nivel del proceso de la circulación provocada por un descenso en la tasa de la ganancia más allá de su nivel ordinario.

Para los teóricos modernos hay dos clases de capitalistas: los empresarios que organizan y dirigen el proceso de producción, y los poseedores de capital en dinero.

- Los empresarios pensarán que vale la pena invertir siempre y cuando la tasa de ganancia supere el interés que tienen que pagar al capitalista. Cuando la tasa de ganancia sea inferior, no invertirán, y sobreviene la crisis.
- Los capitalistas, por su parte, considerarán que es conveniente mantener los intereses altos, ya que es preferible mantener su capital en dinero antes que prestarlo a un empresario, pues si bajan el tipo de interés, estos tipos no durarían.

La clase capitalista, tanto empresarios como inversores, restringe sus actividades cuando la tasa de beneficio cae por debajo de cierto nivel.

4. Los dos tipos de crisis.

- Las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia. El resultado puede ser la crisis.
La tendencia descendente de la tasa de la ganancia fue deducida sobre la base de que todas las mercancías se vendían en sus valores de equilibrio; pero si abandonamos esa suposición, puede aparecer otra posible causa para el descenso de lucratividad, dando lugar a otro tipo de crisis.
- Las crisis de realización. El capitalista puede hallarse inhabilitado para vender las mercancías en sus valores.
Detrás de ambas crisis hay un descenso en la ganancia.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Satie...Satie...Satie...

Esta canción, no tiene letra pero para qué , mejor así, que cada uno ponga su letra, su sentimiento, su intención...
No tiene sentido buscar que sentimiento evoca, para mi es nostalgia y reflexión, tal vez para ti sea pena, y para aquel chico del fondo alegría, y para aquella chica despistada tan solo una canción, una melodía confusa, dispersa sin sentimiento alguno.
NO hay más solo un piano, un piano y yo , yo sola pensando, pensando en todo y en nada, porque se me agolpan tantos sentimientos e inquietudes que no puedo centrarme en una sola. El día que oí esta melodía por primera vez era bien pequeña,y quedo grabada en mi memoria como se quedaban las canciones de las series de dibujos animados, más tarde siendo algo más mayor la volví a oír en clase de ballet, y fue increíble, era mi canción secreta, aquella canción que tarareaba a mi padre sin parar, pero que no era capaz de mostrarle, y finalmente la oí.
Desde entonces siempre ha estado ahí, en mi mp3, en mis cds, en mi portátil, no sé porque me recuerda a mi infancia esos días de colegio en los que a las 17,30 mi madre venía a por mi con la merienda para llevarme a ballet, con mi moño y mis zapatillas en el macuto, con el tutu bien cuidado y con la misma ilusión de todos los días, más tarde llegaba a casa y mi padre siempre me leía un cuento.
Ahora las cosas son diferentes, las cosas que les cuento a mis padres desde la distancia son mucho mas disparatadas que lo que mi padre me relataba en esos cuentos, y es que la vita e cosí, jamás deja de sorprenderte ni para bien ni para mal.
Quiero tan solo , que penséis si esta es una vana canción con tan solo significado para mí o si para vosotros también es algo mágica, secreta y especial, ahora ya no tan secreta pues ya sabéis ,sabeís que era mi canción secreta.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Sweezy y la "Teoría del desarrollo capitalista" - El método de Marx

la sociedad es un conjunto de individuos entre los cuales se producen una serie de relaciones.
Se tiende a considerar a la economía política como una ciencia social,si esto fuera cierto se deberian estudiar aquellas relaciones que se dan entre el hombre y sus semejantes con fines económicos. Es importante no separar al economista del plano social, no solo economico .
El estudio de Marx, se muestra que él defenderá el proceso de “aproximaciones sucesivas” que se basa en mejorar del nivel más alto de abstracción a lo más concreto. Esto resulta muy difícil de simbolizar ya que a lo largo de la historia económica el fin de estudio de los más grandes economistas siempre ha sido causa de discrepancias
El objetivo de Marx está en el análisis del proceso de cambio de la sociedad.
Si tomamos como referencia a Hegel y de la correlación que éste defendía, defendiendo la idea de que las relaciones económicas dicen mediante este tipos de conflictos.
La principal relación económica para Marx será la que se produce entre obreros y capitalistas que tiene como base el capital.
La sociedad se divide en dos estamentos, burguesía y proletariado.
Marx tomará esta relación como el eje de su exploración y por tanto como el aparato elegido para poder conocer su propiedad.Esta relación será una relación de cambio: el capitalista compra fuerza de trabajo al obrero; el obrero recibe del capitalista dinero con el cual adquiere